El mármol Travertino Romano tiene un color crema ligeramente tostado. Se trata de una roca marmórea de grano medio, muy compacta y homogénea, que se extrae en grandes proporciones y en forma de grandes bloques.
El mármol Travertino Romano admite cualquier tipo de acabado como el pulido, envejecido, apomazado o bruto. Se puede comercializar en diferentes formatos como tablas y losas.
Desde el punto de vista de la utilización, el mármol Travertino Romano tiene numerosas aplicaciones como material de construcción, tanto en interiores como en exteriores. Se utiliza en suelos, paredes, fachadas y también en la fabricación de encimeras y de sanitarios, como platos de ducha y lavabos.